jueves, 4 de junio de 2020

"Aún quedan días de verano"



Hoy hace siete meses que el tibio olor a Gala, inunda lo que soy y seré.


Mi padre, llevaría ya tiempo acondicionando el patio para la llegada del calor. Para ponerle una "piscinica a la cria, que disfrute y se refresque". Con qué ilusión imaginábamos...Si viera la de hierbajos que campan a sus anchas haciendo suyo el terreno...Milagrosamente, las flores de la imagen han crecido solas, con cuatro "manguerazos" mal dados de cuando puedo y me acuerdo, no me da la vida para mucho más. Esa lucha por florecer, a pesar de todo, me carga de esperanza, aún quedan días de verano...El otro día limpiando en casa de mis padres, encontré la última colonia que él estaba usando, el frasco estaba por la mitad, como se quedan las cosas y las personas cuando alguien se marcha de repente, sin avisar, sin despedirse. Mi madre me dijo que cuando está sola, a veces, le gusta echarse un poco y oler a él...Me tuve que apartar, porque no me puedo permitir llorar delante de ella...Hay días en los que en esa casa, la pena y el dolor, se pueden masticar. Cada vez que entro, ventilo, enciendo luces, abro ventanas de par en par. A ver si con el aire atravesando las estancias, se aligera algo tanto cúmulo de desdicha...La quiero tanto...Día tras día, en la misma silla, con los ojos perdidos en el vacío...Contemplar impotente el sufrimiento crónico de alguien a quien amas, es un espectáculo al que nadie deberíamos asistir.

Al tiempo de marcharse mi padre, ella donó la mayoría de su ropa (incluso el anorak rojo, qué lástima). Pero quedan muchas de sus cosas por la casa...Fotos felices. La caja de las últimas sandalias que le regalé (los zapatos no sobrevivieron al accidente, pero la caja ahí está). Su ropa interior en el cajón de la mesita...Un día, cuando ya se había ido, se la ordené, por tamaños y colores.
Hay personas que cuando se van, nos dejan cojos, solos (aunque haya mucha gente alrededor), perdidos...Sigo buscando esa fuerza dentro de mí, la que él decía que tanto veía. Pero a veces cuesta un poco respirar. Echo de menos a rabiar que esté ahí, sosteniéndome por si me caigo. Ahora miro para abajo y veo a Gala riendo, esas carcajadas suyas que te embriagan y te someten a voluntad. Ya no me voy a caer.

El amor busca siempre cómo manifestarse, floreciendo entre la dejadez de un patio que conoció tiempos mejores, llevándote a ordenar los calzoncillos de alguien al que quieres sin medida, pero que ya nunca volverá a abrir ese cajón...

"Cómprale una piscinica a la cria, una buena eh?! Tú solo dime cuanto cuesta y se la regalamos nosotros". Hace tanto que no escucho ese: "¿qué necesitas? "...A ti.


viernes, 5 de octubre de 2018

"Como la trucha al trucho"

Se ve que cada día, es el día mundial de algo, que no sé si la conmemoración en sí misma sirve para más que dar un poco de voz a tantas causas, unas más perdidas que otras, pero remueve y eso es bueno. A pesar de lo que se diga, que vaya por delante, se dicen también muchas tonterías. Si remueves, también conmueves, alteras un asunto que estaba detenido...Y hablar de mi padre permite que trascienda, que habite más allá de nuestro recuerdo. En su funeral (y mucho después) apenas podía mantenerme en pie, pero acierto a recordar personas, gestos, consuelos, que jamás olvidaré. Resuenan aún las palabras de su amigo más íntimo: "No se ha ido, está viajando...Y viajará siempre a través del tiempo, porque nunca dejaremos de hablar de él". Para mí, sigue caminando...Durante mucho tiempo, cuando entraba en casa de mis padres, al no verle, el primer pensamiento que me asaltaba era "debe de estar caminando" (Acto seguido, una arcada de realidad me retorcía el estómago).



Le encantaba caminar. Me decía que cuando se agobiaba caminaba y caminaba, aunque fuera sin rumbo, y sobre sus pasos todo se iba aclarando. Lo he probado y funciona. Cuando podía escaparse al pueblo, desaparecía al alba con nuestra perrita Iris (también conocida, gracias a mi madre, como "Irislaperramontañiris"). Se iban al monte y no regresaban hasta el mediodía, sucios y hambrientos, pero muy felices. Formaban un buen equipo de arqueólogos. De hecho, el dinosaurio lo descubrieron juntos, y las crónicas recogieron la imagen de los dos en el lugar del hallazgo. Pero esa, es otra historia...


Ojalá exista el día en el que el 21 de septiembre sea solo, 21 de septiembre. Que no recordemos que hubo un tiempo en el que olvidábamos, que el alzheimer no sea más que una lejana leyenda, sin casos prácticos que estudiar.
Lo único que puedo aceptar como báculo, es que te fuiste siendo TÚ. Caminando...Con tu mochila repleta de mapas de lugares conocidos, pero con la cabeza bien alta. Por que si a alguien se le permitía cagarse en Dios y en el Copón Bendito, era a ti. ¿Rendirse? Eso para otros, tu eras maño. Recuerdo un día esperando entrar en la consulta, en el que me pediste perdón por estar robándome tiempo, generándome molestias..."Yo lo último que quería en esta vida era daros problemas"...Debí de hacerme sangre en el labio aguantándome el llanto...Con lo que yo te debo a ti. Nos faltó demasiado tiempo.

Anoche pensaba en lo curioso que es que, cuando duermes en pareja, todos escojamos sitio en la cama. Tu lado y el mio. Un ritual ancestral, imagino. Yo solía dormir en el lado izquierdo. Excepto los domingos en los que Cuarto Milenio había sido demasiado intenso, entonces dormía en el derecho, así estaba más lejos de la puerta, puro instinto de supervivencia (pues por todos es sabido que las energías negativas y ovnis abductores entran por la puerta). El caso es que, desde la noche del accidente duermo en el derecho...Cambié de lugar las mesitas de noche, mi lado "refugio" de cosas malas, dejó de ser circunstancial. Quién me entienda, que me compre, pero a mis ojos, se materializó de modo irreversible que, el horror existe y te mira desde la puerta...

"-Te quiero mucho.
 -¡Como la trucha al trucho!-bromeabas."

A veces, te costaba la intimidad de algunas palabras...Pero si hay algo de lo que he estado segura en esta vida, es de tu AMOR.  Se podía tocar.

Ya van 4 años y 24 días. Pero estás por todas partes, en todas las cosas...


miércoles, 16 de mayo de 2018

"Si no escribo, reviento"

Es muy probable, que te hayas cruzado conmigo por la calle y no te haya saludado. Podrás pensar:"Menuda borde", y estarás en tu derecho, por supuesto. Pero la realidad, la mia, es que :
a) No te he visto (no veo nada, aunque lleve gafas, "movidas ópticas" que no vienen al caso).
b) Parece que estoy andando con la mirada al frente, pero en realidad voy concentrada en escribir, sí sí, escribo andando (escribo mentalmente, claro). No sé vivir sin hacerlo. Y es que hoy es de esos días en los que, si no escribo, reviento.
Hay vicios más tolerados que otros, el mio es raro, pero no esperaba menos de mí, que no me entiendo ni yo. De modo que así voy por la vida, narrándolo todo. Aunque a veces, muchas, no salga de mi cabeza y el receptor sea solo yo misma. Cuando llego al punto en el que inhalo aire, pero exhalo palabras...Me digo: "Nena, escribe, que te va a dar algo". Y aquí estoy...No deja de sorprenderme, como espectadora del comportamiento humano, que abunden tanto las personas que no son como ellas creen que son...De verdad, que lo veo mucho. Y creo que, ahí radica el foco de la mayoría de conflictos, contigo y con los demás. No importa si eres celos@, egoista o te sientes la víctima mayor del reino, TODOS tenemos defectos, TODOS. Pero ACÉPTATE. A partir de ahí, cuando reconocemos no ser perfectos,  vamos identificando qué es eso que nos aleja de la gente que queremos y que sin duda, desencadena situaciones que nos hacen sentir mal. Sin embargo, si el problema siempre lo tienen lo demás...Siempre estarás en el mismo punto. Ni mucho menos digo que yo tenga la verdad, nadie la tiene. Hasta ahí de acuerdo. Pero es cierto, que un poquito de aprendizaje vital y superación de conflictos internos varios, llevo en la mochila...Y cuando te planteas, ¿qué estoy haciendo YO mal?¿Qué puedo aportar distinto a la situación para mejorarla? Se abre un mundo de nuevas y maravillosas posibilidades...¡Qué suerte! La respuesta está en ti. Claro que es difícil, ¡acabáramos! Pero así están las cosas. Cómo me gusta la gente que lucha por crecer, que asume sus errores e intenta no volver a cometerlos. Me atrae la faceta más humana de las personas, la que te hace tan "tú". Esa gente que vuelca sentimientos, sin miedo a lo que vayas a pensar, los que se desahogan, los auténticos. Lamentablemente, nos sentimos muy libres y seguros para juzgar aquello que podrían mejorar otros y ni nos planteamos, qué deberíamos cambiar nosotros...Enfocamos mal, desde mi humilde punto de vista...Tenemos tanto que aprender, que ojalá una vida baste, para poder llegar a disfrutar a tiempo, una versión más brillante de nuestro yo. A mí me encantaría lograrlo, porque he tenido la bendita suerte de ir encontrándome por el camino a personas muy generosas, muy mágicas, que estando yo muy a oscuras, me han alumbrado...Y nada me haría más feliz que poder/saber emitir tanta luz. Que esa es otra, la de energía que malgastamos intentando que las cosas sean como creemos que "deberían ser". Léase un ejemplo, reclamando la atención de alguien que se supone que tendría que quererte más, y no lo hace...Y sin embargo, otra persona que no tenías tan presente, de repente te dice que se siente afortunad@ de que estés en su vida...Y si, ¿nos relajamos y permitimos que todo fluya? Y si, ¿valoramos lo que SÍ tenemos, y nos olvidamos de lo que "deberíamos tener"?...Por que estoy convencida, de que las cosas, ya son como deberían...
Y esta, es la "chapa" de hoy. 

martes, 21 de noviembre de 2017

"...4, 3, 2, 1...¡Tiempo!"



3 años, 2 meses y 9 días desde la última vez que nos vimos...Curioso lo del tiempo, por más que pase, las vivencias permanecen en mi memoria en calidad de "ayer". Supongo que le sucede a todo el mundo, pero nada me queda lejos en el recuerdo. Sin embargo, la cuenta atrás nunca se detiene, no hay treguas, ni excepciones, el reloj de arena está boca abajo y los granos van cayendo inexorables...No habrá misericordia para los humanos. "Se nos escapa la vida", y eso es así. No sé qué me pasa hoy, será el maldito frío (para mí es invierno desde que hay una mañana en la que ya no puedo ir a la playa porque refresca, eso de los entretiempos es una invención del Corteinglés). O será la menstruación o todo en general agitado en modo cocktail y de la mezcla salgo yo, en estado "hipersensible al tacto/mirada/sonido..."  La verdad es que sería de vital importancia que me ayudaras a entender...Ahora que eres aún más sabio, con total seguridad sabes cosas que los demás, aquí abajo, no somos capaces de procesar. Tengo tantas preguntas que hacerte...Cada día soy (o me siento) más rara que el anterior y tú de eso entendías un rato...Nunca olvidaré tu anorak rojo, recuerdo que te decía: "¿¿Pero porqué te pones eso??, y tú me mirabas como si estuviera loca, respondiendo: ¡¡Porque me abriga!! Claro, como tú si no es de "diseño" no te gusta...Qué más dará el color". Verdades como templos. Lo que daría yo, por llegar a parecerme algo a tu sombra...( A la Goyi tampoco me importaría parecerme, mientras escribo duerme a mi lado a pata suelta y se acaba de despertar con uno de sus propios ronquidos. Me ha mirado con expresión de:"¿Qué demonios está pasando?¿Dónde estoy?" Y a continuación, ha proseguido con sus quehaceres perrunos, roncar de nuevo).
Qué satisfacción sentiste cuando te explicaba de quién me había enamorado...(Te gustará saber que hoy se cumplen 4 meses y 4 días desde que es oficialmente mi marido). A Víctor también le traen sin cuidado los colores. Pero ¿¿¿cómo no iba a enamorarme de él??? (colores a parte). En lo de ser únicos en vuestra especie, os parecéis. Le importan 5 rábanos los batidos detox que debes tomar para tener followers. Lo que Amancio diga que es "it" y que la escoba con la que barre su casa sea rosa. Él levita por encima de todo y todos. Víctor es mucho VÍCTOR, y en una era en la que debes parecerte a un/una tal influencer para ser "alguien", ÉL solo se parece a sí mismo. ME FASCINA. Igual que tú,  que con ese vendaval que llevabas por carácter, y fíjate, el día que te marchaste un montón de personas, muy dispares, fueron a despedirte, y contaban por los rincones historias del héroe anónimo que fuiste. Cuando me digo que no conoceré a nadie igual, no es solo orgullo de hija ni magnificación post mórtem, es que es así. Te vi perdonar una tras otra, traiciones, robos, mentiras, pero no desde la ingenuidad, sino desde el honor de poder sentir compasión por ellos. Me costaba entender que ofrecieras dinero o lo que estuviera en tu mano a personas que desde mi punto de vista dejaban que desear, pero me enseñaste que en cuestión de socorro no se trata de si el receptor lo merece o no y hasta donde, sino sencillamente de estar en apuros, sin más. Me decías: "Patri, necesitan ayuda y eso es lo que ahora importa". Si estaba a tu alcance aliviar los malos trances ajenos, desaparecía cualquier reproche posible, no podías evitarlo (y mucho menos te importaba si ibas a recuperar el dinero o el favor algún día). Generosidad fuera de lo común. TÚ, nunca fuiste como los demás...Pero lo más grande es que de muchos gestos extraordinarios, me sigo enterando a día de hoy...Mi discreto héroe de anorak rojo. Cuando me siento tal cual que ahora, cierro los ojos para recuperar momentos...Parece que te estoy oyendo..."A ver...¿Qué le pasa al Marquesón?" Nada, que te echo muchísimo de menos.

viernes, 17 de febrero de 2017

"San Valentín"


Hay tantos "sanvalentines anónimos", como personas repartidas por el mundo, con sus historias de amor...Un 17 de Febrero, muchos años atrás, mis padres se casaron. Sin fiesta, sin flores, pero con un amor infinito el uno por el otro. Y no necesitaron nada más. ¡¡Como si eso fuera poco!! Mucha gente con padres divorciados me decía: "pues yo no creo en el amor" (a día de hoy sigo escuchando eso, aunque no hayan sufrido una ruptura cercana, tampoco creen...) Pues, ¿sabes qué? Si hay algo en lo que creo firmemente, a ciegas y todos los días de mi vida, es en el AMOR. "La fuerza que mueve el Sol y las demás estrellas". Y si por alguien tengo esta férrea convicción, es por mi padre. Persona díficil y acorazada donde las hubiera, pero no conoceré dos como él...Valiente y entregado en el amor, en el viaje de su vida. A los que le conocisteis, no os cuadrará lo que digo con la imagen de aquel hombre serio y parco en palabras, yo me explico...Como decía, en la historia de mis padres, no hubo flores, ni bombones, ni fotos en redes haciendo gala de su felicidad. Sin embargo, edulcorantes a parte, lo suyo es lo más parecido a un cuento. Mi padre, soltero entrado en años, con situación económica holgada y una vida sencilla y tranquila, se enamoró de una mujer (no muy joven, sí muy sola y desolada) con complicaciones de todos los colores (familia, salud, dinero...) y el regalito de una hija preadolescente (más complicada aún que ellos dos juntos) y otro hijo pequeño, muy gracioso, pero con una mochila repleta a rebosar de problemas por solucionar. Y a pesar de todo, él nos eligió de entre todas las personas de la Tierra, como mujer e hijos y me faltará vida, porque nunca acabaré de agradecérselo suficiente. Desde el día en que se conocieron, decidió que nuestros problemas y alegrías (en aquel momento había pocas), serían para siempre, las suyas también. Y así fue. Dejó de dormir los sábados (llegaba de trabajar a las 7h y a las 8h se levantaba para llevar a mi hermano al fútbol), mi madre cambió las interminables listas de espera de la seguridad social, por la atención de los mejores médicos, jamás volvió a faltar nada en casa (de hecho, después de años dando vueltas, gracias a él, por fin tuvimos una). Podría estar siglos citando actos cotidianos de puro amor, como que sin entender nada de lo que hacía ni de porque lo hacía (mira que discutíamos)...Cuando yo peor me sentía conmigo y con el universo, él más me quería, más me apoyaba, más me perdonaba. Y ese "siempre voy a estar aquí para ti", te da fuerzas, te hace "creer", te devuelve la fe...Cambió nuestras vidas de un día para otro, como sucede con los milagros...Como sólo sucede con el AMOR.
Es cierto, San Valentín puede ser cualquier día, incluso hoy, un 17 de Febrero...Y es cierto también, que hay amores, que sólo la muerte separa.


viernes, 7 de octubre de 2016

"Lady onion"


Hace ya muchos años, una vez me bautizaron "Lady onion", precisamente porque no me gustaba nada la cebolla. Y ahora, resulta que me encanta...Soy "así", por resumirlo de un modo escueto. Digamos que, me voy sorprendiendo a mí misma por el camino...(Complicado, cuanto menos, para los que lo comparten conmigo...) El caso que nos ocupa no es otro que darle las gracias a la cebolla, ya no sólo por los placeres culinarios que otorga, sino porque hoy he descubierto que también es maravillosa como medio terapéutico. Yo, que soy de lágrima facilona, durante los últimos años he tenido que esforzarme como nunca por contener mi torrente de emociones, guardarlas a buen recaudo, a ellas y a mis lágrimas, que es una verdad como un templo que incomodan y alejan a los demás. A menudo nos quedamos mudos e inertes ante la lágrima ajena (y en ocasiones ante la nuestra propia). De modo que, al tanto integrarme en la sociedad, a veces noto un nudo en el pecho, diría que entre los pulmones y el esternón, donde figuro que debe andar el alma. Claro que puedes seguir viviendo, es como cuando tienes un nudo en una cadena, la puedes seguir usando, pero molesta al verlo. El susodicho, hay días que apreta y molesta más que otros y quisera llorar...Pero no puedo. Hoy al cortar cebolla, se ha abierto la veda...Y he aprovechado para llorar por esto y por lo otro, sin más...Lo recomiendo sinceramente. Las penas, hay que llorarlas. Porque sienta muy bien y el maldito nudo se deshace, aunque sea por un tiempo...Como si llorando masajearas la zona contracturada y al acabar el alma volviera a estar recuperada. Con el agujero del corazón no puedes hacer nada, por más cebolla que cortes. Pero a veces y sólo a veces, desatando nudos el peso de una desoladora ausencia se aligera y los días son un poco menos difíciles...
Gracias, cebolla.

jueves, 26 de mayo de 2016

"La luz de tu cigarro"


Con el calor, también se abren las ventanas a los recuerdos...Y al caer la tarde, se me arruga el corazón esperando sin querer, a que trepe del patio el murmullo del agua y verte regando las plantas...
En las noches de verano, aguardaba la luz de tu cigarro entre las sombras del patio, intuyendo tu silueta, sentado al fresco, fumando en silencio...A saber pensando en qué...No creo que te dieras cuenta de que me asomaba para saber si estabas,¡qué tontería! Porque nunca te decía nada...Pero me volvía feliz a la cama...Yo sí sé (me lo contaba la mama) que a veces te bajabas al patio sólo para mirar si había luz en mi casa y pensabas "están"...Pero tampoco me decías nada...Supongo que era nuestro especial modo de sentirnos cerca...Y ya no puedo darte las gracias por haberme querido como nadie me querrá jamás, porque ya no alumbra mi noche oscura, la luz de tu cigarro...